Zamburiñas al ajillo en conserva

Materia prima

La zamburiña (Chlamys opercularis) es la hermana pequeña de la conocida vieira. Ambos son un molusco bivalvo de la familia de los pectínidos, que se alimenta de plancton filtrando el agua en sus branquias.

Dada su limitada estacionalidad y su corto alcance en la comercialización en fresco, es un marisco que admite muy bien estar en conserva. Se captura en los fondos más profundos de las Rías, entre 30 y 60 metros de profundidad, y solo en determinadas zonas muy controladas, mediante embarcaciones con un reastrillo de dientes muy separados y una bolsa de amplia malla, llamado “can”, de forma que su impacto en el fondo marino sea mínimo.

Elaboración en conserva

En Frinsa, seleccionamos los mejores ejemplares de las lonjas de Rianxo, Cambados y Moaña. Para la elaboración de la conserva, se conjugan peculiaridades propias de los procesos del berberecho, el mejillón y la navaja, dado que hay que depurar cada vianda, cocerla y desconcharla como en el berberecho, deshidratarla como el mejillón para evitar el exceso de liberación de agua durante la cocción y eliminar, como en la navaja, su órgano principal del sistema digestivo, denominado heptopáncreas, lo que mejora su aspecto y sabor.

La salsa que las acompaña contiene una receta muy tradicional de la conserva de zamburiñas al ajillo con aceite de oliva virgen extra y un ligero toque picante con pimienta cayena que logra replicar el potente sabor de esta típica receta, pero en conserva, lista para comer en cualquier momento.

Conservación, uso y maridaje

Se deben conservar en lugar fresco y seco sin necesidad de mantener en frío. Su fecha de consumo preferente es de 4 años desde elaboración. Se pueden tomar solas, directamente de la lata, a temperatura ambiente o calentarlas ligeramente.

Como acompañamiento, se pueden maridar con cervezas fuertes o vinos tintos con cuerpo por la el potente sabor de todos sus ingredientes.

SUGERENCIA DE CONSUMO

ZAMBURIÑAS AL AJILLO

Así, sin más, os proponemos no darle muchas más vueltas a esta conserva, tan solo mantén las latas a temperatura ambiente normalmente y sobre todo días antes de degustarlas para que cojan sabor con la temperatura.

Se pueden disfrutar tal cual o si lo prefieres, puedes calentarlas ligeramente en el microondas. Pero en cualquier caso, con tan solo abrir la conserva disfrutarás de una receta tradicional de zamburiñas al ajillo en lata con todo el sabor.

En este caso te proponemos un acompañamiento de palitos o cualquier otro aperitivo para acompañar de forma neutra el sabor de la conserva. Pero que sean las zamburiñas el gusto principal y saborear una receta con sabor a mar y a casa.