Ante la creciente preocupación y conciencia sobre la sostenibilidad y el medio ambiente, el reciclaje, hoy en día, se ha vuelto una práctica muy cotidiana hasta el punto en el que lo raro es no reciclar. Reciclamos bricks, envases de plástico, vidrio, papel, cartón etc. Pero ¿cómo reciclar las latas de conserva si no están hechas de ninguno de los materiales anteriores?
¿De qué están hechas las latas?
La mayoría de nosotros sabemos que los envases van en el contenedor amarillo, el vidrio en el verde y el papel en el azul. Y ¿dónde se reciclan las las latas de conserva? Para poder responder a esta pregunta y saber como reciclar bien estos productos, hemos de conocer cómo se categorizan las latas y de qué están hechas, independientemente de que haya diferencia entre conservas y semiconservas, ya que ésta radica en el periodo de conservación y no en el envase.
Las latas son envases que están hechos principalmente de hojalata o aluminio. La hojalata es un material fabricado con una lámina de acero recubierta de estaño para evitar que se oxide con el paso del tiempo. Estos materiales, se procesan en las fábricas metalúrgicas y es ahí donde se le da la forma del envase que albergará nuestras conservas de pescado, carne, marisco o vegetales.
¿Dónde se tiran las latas de conserva?
Por lo tanto, las latas forman parte de la categoría de “envases”, por lo que se han de depositar en el contenedor amarillo. ¿Reciclar plástico y metal juntos? Aunque parezca chocante, los envases de plástico y los envases de metal se tiran en el mismo contenedor, pero no se procesan igual. Una vez en la planta de residuos, se pasa un electroimán enorme por encima que atrae todos aquellos envases con componentes metálicos, separándolos así para su posterior y correcto tratamiento. Es importante tirar las latas de conserva vacías, sin restos orgánicos, ya que éstos afectan a la calidad del proceso de tratamiento de residuos pudiendo no realizarse correctamente.
¿Por qué reciclar latas de conserva?
Ahora que ya sabemos cómo y a que contenedor se tiran las latas de conserva, hablemos de por qué es importante que reciclemos estos envases. La razón principal por excelencia es la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, de manera que generaciones futuras puedan disfrutar también de los recursos limitados. La ventaja del acero es que, al fundirse para ser reutilizado, conserva todas sus propiedades. Por lo que puede ser utilizado una y otra vez sin ser alterado.
Además, el reciclaje de latas de conserva propicia que se necesiten menos materias primas y energía para fabricar nuevas. Concretamente, el European Metal Packaging (Empac) ha constatado que las latas recicladas necesitan un 75% menos de energía que las de nueva fabricación. Así mismo, al necesitar menos latas nuevas, también se reducen las emisiones de CO2 producidas durante el proceso de fabricación. Lo que contribuye a disminuir el impacto sobre el efecto invernadero.
En Frinsa, uno de nuestros pilares como empresa es el compromiso por la sostenibilidad y el medio ambiente. Por ello todos nuestros productos cuentan con certificaciones de sostenibilidad y todas nuestras latas son reciclables, así que ¡ayúdanos a mantener nuestro compromiso y recicla latas de conserva!