Para lograr nuestra meta irrenunciable de elaborar productos de la máxima calidad, Frinsa está inmersa en un proceso de mejora continua que constituye la piedra angular para alcanzar el máximo grado de calidad y respeto medioambiental.
Gracias a la minuciosa trazabilidad de todas nuestras materias primas, podemos garantizar que sólo empleamos aquellas especies y ejemplares cuya sostenibilidad está asegurada, procedentes de zonas y artes de pesca respetuosas y sostenibles.
Por otra parte, disponemos de un amplio equipo de control de calidad, humano y tecnológico, que pone todos los medios necesarios para garantizar la máxima calidad y seguridad de nuestras conservas.
Todos los recursos que hemos destinado a la mejora continua han dado como fruto la consecución y mantenimiento, a lo largo de los años, de las más importantes certificaciones en materia de calidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad de los recursos pesqueros, tales como British Retail Consortium y las certificaciones medioambientales ISO 14001:2015.
No tenemos otra razón de ser más allá de responder a las expectativas de nuestros clientes y esto nos ha permitido situarnos en los más altos niveles de calidad, satisfacción y respuesta a sus necesidades. No obstante, somos conscientes de que el ciclo de la mejora continua ha de continuar, y por ello seguiremos trabajando para satisfacer las expectativas de todos aquellos consumidores que han depositado toda su confianza en nuestros productos.